NIGELLA DAMASCENA
Cuidados de la planta Nigella damascena, Nigela o Arañuela
En la familia de las Ranunculaceae se integra el género Nigella, formado por unas 20 especies de plantas herbáceas anuales procedentes de la cuenca mediterránea y de Oriente Medio. Algunas especies son: Nigella damascena, Nigella sativa, Nigella hispanica, Nigela orientalis.
Se conoce también por los nombres vulgares de Nigela, Arañuela, Cabellos de Venus, Amor en la niebla y Demonio en los arbustos.
La Arañuela es una planta herbácea de porte erecto y muy ramificado que no supera el medio metro de altura. Las hojas tienen forma de filamentos. Las curiosas flores miden unos 4 cm de diámetro y pueden ser de colores variados: azul, blanco, rosa, amarillo. Florecen durante el verano.
Se utilizan para formar macizos junto con otras flores mediterráneas de colores variados y como flor cortada debido a su duración bastante larga.
Las Nigelas necesitan mucho sol y temperaturas cálidas.
No son exigentes con el suelo siempre que esté muy bien drenado. Es mejor no trasplantarlas sino sembrarlas directamente en el lugar definitivo.
Regar moderadamente teniendo en cuenta que si nos excedemos con la humedad la planta se pone amarilla e incluso muere. Es bastante resistente a la sequía.
Les basta con un ligero abonado con compost antes de la siembra.
Son plantas bastante resistentes a las plagas y enfermedades más habituales.
La mejor manera de propagarlas es a partir de semillas sembradas en el lugar definitivo a final de verano para que empiecen a florecer a inicios de primavera; esto se puede hacer en zonas donde los inviernos no sean muy fríos, sino es mejor sembrar en primavera
